Abrio los ojos lentamente, y miro fijo como de costumbre. Con esos faros penetrantes finos y claros.
El escalofrio lo queria dominar, pero el resistia fiel a su felinidad.
Se puso de pie y estiro su lomo, su cola se electrizo e hizo un movimiento rapido y fugaz.
Salto del sillon y camino lentamente hacia la ventana, con la cola en lo alto que danzaba al compas del movimiento de sus patas.
Dió un salto lento y rapido al mismo tiempo y se poso en la ventana. La lluvia chorreaba en el vidrio.
Con su pata derecha intento empujar una hoja de la ventana pero estaba cerrada.
Bajo de la ventana y camino a la habitacion. Alli fue cuendo encontro el cuerpo desplomado en el piso.
Olfateo la sangre y la lamio una sola vez. Era dulce y tenia miedo.
Era una sangre con miedo. De alguien que golpio a un gato. Que alguna vez insulto a alguien por sus propios temores.
Que alguna vez mintio. Que alguna vez durmio lejos de sus creencias.
Se acerco a su cara. Los ojos estaban abiertos. Su pelo enredado y sucio.
Una mosca desafio al gato y él lo ignoro sabiendo que no valia la pena.
Las manos estaban juntas como pidiendo suplica. La cama desordenada. La luz prendida y la ropa desparramada en el piso.
La noche anterior una mujer hizo la cena, acaricio al gato y lavo los platos.
Un dia esa casa olio a jazmines. Una tarde las mariposas volaron por la ventana.
Una noche alguien dejo de amar.
Un presente y un gato.
El gato subio a la cama, reposo su cuerpo, apoyo su rostro en sus patas delanteras y durmio.
Durmio por siempre.
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